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ROBERTO GARCÍA MONTERO / LIDERANDO A LOS EQUIPOS DIRECTIVOS DE COLECTIVOS VULNERABLES
rrequisitos planteados por la Asociación, estaban por unos u otros motivos demasiado alejadas del modelo E2O, o simplemente no conocían en
profundidad el proceso de acreditación y existían diocultades para onalizarlo con garantías de éxito. Ello ha evitado frustraciones o procesos
fallidos que no hubieran beneociado a nadie.
En este sentido, es pertinente conocer que se puede participar en la
Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad, sin necesidad de ser una escuela acreditada. Cualquier persona o entidad que comparta los principios y los ones de la Asociación puede formar parte de
ella y participar en sus dinámicas, por lo que esta organización mantiene
un carácter inclusivo y acogedor. Las escuelas acreditadas cuentan con
mayor presencia y derechos en los órganos de gobierno y suponen la mayoría de los miembros asociados, pero en la entidad existen socias del
mundo empresarial, educativo y el propio colectivo de jóvenes cuenta
también con participación orgánica en ella (Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad, 2022).
Acciones de las escuelas candidatas
Una vez que una escuela cuenta con la condición de candidata inicia un
proceso, con una duración máxima de 18 meses y nombra una persona
responsable de acreditación, que se convierte a nivel interno en la dinamizadora del proceso en la entidad educativa y a nivel externo en la
interlocutora sobre este tema. Al menos, esa persona recibe una formación especíoca y en profundidad sobre el proceso y se mantiene un canal
abierto con la Asociación para resolver cualquier tipo de duda que pueda
existir al respecto.
A nivel orgánico, una escuela candidata es considerada socia de la Asociación y participa en la misma, aunque con menos derechos y atribuciones que las socias acreditadas como E2O.
La persona responsable de acreditación de la escuela dinamiza en la
misma el proceso de análisis y la renexión interna sobre cómo está desarrollando los procesos de su actividad, tomando como base los materiales
y herramientas del proceso de acreditación (matriz de autoevaluación,
escala de acreditación, listado de evidencias y otros). Esto sirve, además,
para preparar la auditoría y hacer que esta transcurra del modo más ágil
y eociente posible. En esta preparación se identiocan la información y las
evidencias documentales que soportan la acreditación de la situación de
los procesos en la escuela.
En el momento que la escuela se siente preparada, solicita recibir la
auditoría clariocando el tipo de escuela que presenta, las unidades de
acreditación que quiere someter al proceso, su(s) ubicaciones(s) concretas
y cómo es su dirección y gestión educativa.
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