FESE HandBook v03c 15112023 MEV- COMPLETO - Flipbook - Página 234
234
FUNDAMENTO TEÓRICO DEL PROGRAMA LIDERAZGO PARA UNA EDUCACIÓN INTEGRAL / SEGUNDA PARTE
contextos vulnerables, suele ser habitual que los directores dediquen
jornadas laborales extensas y pasen por situaciones emocionales de
mayor intensidad que el resto de los profesores. Sin embargo, no reciben un salario mucho mayor y carecen de incentivos. Obtener ventajas para la movilidad o para el ascenso profesional no suele afectar
a quienes asumen tareas directivas, lo cual suele ser un elemento
muy disuasorio a la hora de acceder a estos cargos.
c. Carencia de soportes institucionales o recursos de la administración. Los directores no cuentan siempre con el apoyo de la administración que requiere una labor de tan elevada burocratización.
La falta de personal administrativo de apoyo hace que recaiga sobre ellos mucha gestión. Además, a la hora de desempeñar las tareas administrativas que requiere su cargo no se dispone tampoco
de materiales que pudieran facilitar estas tareas.
d. Así, las personas que ejercen el liderazgo escolar pueden convertirse en gestoras a tiempo completo. Como se deriva del epígrafe
anterior, se descuida el liderazgo escolar y pedagógico y la mayoría de quienes dirigen las escuelas se dedican en un porcentaje
muy amplio de su tiempo a funciones exclusivamente de gestión
administrativa. La corriente eocientista contemporánea aumenta la presión sobre la rendición de cuentas, lo que añade aún más
burocracia al trabajo del director. Según el informe, la falta de un
liderazgo realmente pedagógico inhibe la innovación y afecta negativamente en los resultados del aprendizaje del alumnado.
e. Carencia de datos estadísticos sobre el liderazgo escolar. No es
menor el desafío de contar con fuentes de datos oables y homogéneas sobre la dirección escolar. Datos tales como la cualiocación
de las personas que lo ejercen, los apoyos con los que cuentan,
su duración en el cargo, etc. serían necesarios para una investigación comparada de las políticas sobre la dirección escolar que
permitiera poner en valor buenas prácticas sobre esta materia.
El documento dedica una buena parte de su contenido a abordar la relación entre el liderazgo escolar, la equidad y la inclusión. Merece la pena
repasar sus conclusiones al respecto en una comunicación como esta,
dado lo relacionado de esa cuestión con los planteamientos del proyecto
de Liderazgo para una Educación Integral (LEI) en el que se enmarca el
simposio que ha dado origen a esta publicación.
Para el documento, el liderazgo escolar es vital para el fomento de la
equidad. Quienes ejercen la dirección de una escuela impulsan, en términos de las dimensiones de Capacitación Profesional Docente que se mencionaron al inicio de esta comunicación (Moya y Luengo, 2018) tanto una