FESE HandBook v03c 15112023 MEV- COMPLETO - Flipbook - Página 67
MIGUEL ÁNGEL SANTOS REGO / ¿SON LOS FONDOS DE CONOCIMIENTO UNA OPORTUNIDAD?
munidades. Para transformar las escuelas, es bueno que los líderes sepan
comprender valores, normas y creencias de familias y estudiantes, pues
los mismos estilos de aprendizaje de estos algo tienen que ver con sus
contextos culturales. Por lo tanto, el conocimiento de claves culturales
proporciona a los líderes indicios de necesidades y conductas (Madhlangobe y Gordon, 2012).
Como tales líderes educativos, es importante que exploren los recursos de padres y familias, y que faciliten el desarrollo de programas, actividades y servicios, por si esos recursos pudieran ayudar a satisfacer
necesidades de un modo susceptible de poder considerarlos como colaboradores (partners) en el progreso formativo de la infancia. Hablamos
de un liderazgo facilitador de programas de orientación y de empoderamiento, que conectan a las familias con los recursos de la comunidad,
generando oportunidades vinculadas, entre otros, a servicios de salud,
de vivienda, o de asesoramiento legal (Flores y Kyere, 2021).
En el fondo, la discusión ayuda a no errar en el aprecio de la sensibilidad cultural cuando se trata de impulsar un modelo de educación en y
para una sociedad que nunca ha sido tan diversa en términos lingüísticos,
étnicos y religiosos. De ahí que su desarrollo intercultural corra parejo a
una suerte de consideración sociopolítica de la que no se libra la (re)producción de la desigualdad. En esas coyunturas, el liderazgo educativo se
expresará, de una manera o de otra, promoviendo prácticas inclusivas,
pensando en las mejores conexiones entre escuelas y comunidades, y, en
deonitiva, haciendo las veces de catalizadores para el cambio necesario
(Riehl, 2000; Johnson, 2007).
4. CAPITAL SOCIAL Y LIDERAZGO QUE MARCA DIFERENCIAS
Ahora y aquí, si me permiten la licencia, conocimiento y compromiso
ante las necesidades de un contexto educativo dado, es lo que se debería
exigir en una posición de liderazgo. En línea con lo sostenido por Freire
(1997), el trabajo de educador supone combinar, sin apenas tregua, acción y renexión, implicando un complemento dialógico que, en la práctica, acaba estableciendo una sinonimia con el
