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JAVIER M. VALLE / EL LIDERAZGO, CLAVE PARA PROMOVER EL CAMBIO CURRICULAR COMPETENCIAL
nas. Bajo la bandera de la autonomía no puede taparse la desigualdad.
Este binomio autonomía—responsabilidad es especialmente delicado
en contextos vulnerables y en una perspectiva del programa LEI. Los
contextos vulnerables suelen ser los más necesitados de intervenciones
audaces e innovadoras solo al alcance de verdaderos líderes pedagógicos... Pero son precisamente en los que más debemos cuidar que no se
violente ni la equidad ni la inclusión.
8o) Desarrollar modelos de evaluación eocientes y rigurosos.
En línea con el equilibrio necesario entre autonomía y nexibilidad, por
un lado, y responsabilidad, por otro, parece evidente que han de buscarse sistemas de evaluación de los equipos directivos que sean oables
y rigurosos. A partir de los marcos de competencia y en base a indicadores claros para cada una de las competencias deben generarse
instrumentos de diversa índole para evaluar a los líderes escolares.
Cuantas más fuentes de información más aonada será la valoración y
cuanta mayor variedad en la naturaleza de esas fuentes mayor riqueza
evaluativa. El uso de la observación entre pares, la autorrenexión, el
análisis de portafolios, etc. son diversas posibilidades que pueden enriquecer esa evaluación.
Y la evaluación puede relacionarse con el sistema de incentivos que
se propuso en el punto 3 de este decálogo y con el punto 9, que abordaremos a continuación, relativo al desarrollo profesional de los directores.
9o) Establecer un desarrollo profesional directivo para quienes ejercen
cargos de liderazgo escolar.
Ligado al punto anterior de la evaluación y también al punto 3o de los
incentivos, es preciso diseñar diferentes grados en la evolución de la
carrera de los líderes pedagógicos para que puedan transitar por ellos.
Las distintas posiciones están algo limitadas y deben evolucionar hacia estadios profesionales crecientes. Ello ayudaría a la retención en los
cargos directivos y supondría aprovechar mejor los recursos humanos
en los diferentes centros.
10o) Fomentar más investigación para generar mejor conocimiento sobre el liderazgo escolar.
Hemos visto que los informes internacionales denunciaban el hecho
de no contar con suociente investigación sobre el liderazgo escolar. La
falta de estadísticas oables y homogéneas dioculta esa investigación.
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