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FUNDAMENTO TEÓRICO DEL PROGRAMA LIDERAZGO PARA UNA EDUCACIÓN INTEGRAL / SEGUNDA PARTE
Además de lo anterior, también es posible identiocar algunas prácticas
de los líderes que fomentan una escuela que trabaja para la justicia social (Bolívar, López y Murillo, 2013: 43-46; Murillo y Hernández Castilla, 2014):
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Articulan una visión de la escuela centrada en la justicia social.
Potencian una cultura escolar en y para la justicia social.
Los miembros de la comunidad escolar y su desarrollo personal,
social y profesional son la máxima prioridad.
Se centran en la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje (desarrollo cognitivo, afectivo, psicomotor, creatividad, pensamiento crítico, etc.).
Fomentan la creación de comunidades profesionales de aprendizaje.
Promueven la colaboración entre la escuela y la familia, potenciando el desarrollo de culturas educativas en las familias.
Expanden el capital social de los estudiantes.
En estrecha relación con lo anterior, han sido objeto de análisis detallado los trabajos que abordan el liderazgo escolar en el marco de la educación inclusiva y la equidad, con autores ampliamente conocidos en el
plano internacional como Ainscow, Day o Leithwood. Precisamente, en
su reciente revisión de la literatura, Leithwood, Harris y Hopkins (2019)
aorman que la equidad es con toda probabilidad el resultado más importante de las buenas prácticas de liderazgo. En esta línea, se han revisado
también estudios realizados en el contexto español, como los de Azorín
(2018); Civis y Longás (2015); Fernández Batanero y Hernández Fernández
(2013); Iranzo, Tierno, y Barrios (2014); León (2012); León y Moreno (2018);
Llorent, Cobano y Navarro (2019); Moliner, Sales y Escobedo (2016); y Sales, Moliner, Amiama y Lozano (2018).
Para la fundamentación del programa se han incluido, además, investigaciones relevantes sobre el liderazgo escolar en contextos desaventajados realizadas desde diferentes perspectivas metodológicas (cuantitativas, cualitativas y mixtas). Entre ellas, han resultado de especial utilidad
las llevadas a cabo en el marco del proyecto ISSPP (International Successful
School Principalship Project), que tiene como uno de sus focos de atención
la dirección escolar en centros de bajo rendimiento en entornos desfavorecidos (Day, 2005, 2014; Day y Gurr, 2014; Day y Hong, 2016; Moos,
Johansson y Day, 2011) y en el que participan 25 países, entre los que se
encuentra España (Morales, Higueras, Martín y Domingo, 2017; Moral,
Martín, Martínez y Olmo, 2018). También han sido de utilidad las revisiones de investigación sobre esta temática, como las realizadas por Harris y