Biblia de estudio Swindoll | Evangelio de Juan - Flipbook - Página 45
1393
22 —No —respondió Pilato—. Lo que he escrito, escrito está y así quedará.
23 Una vez que los soldados terminaron de crucificarlo, tomaron la ropa de Jesús y la dividieron en cuatro
partes, una para cada uno de ellos. También tomaron
la túnica, la cual no tenía costura y había sido tejida de
arriba a abajo en una sola pieza. 24Así que dijeron: «En
lugar de rasgarla, tiremos los dados* para ver quién se
la queda». Con eso se cumplió la Escritura que dice:
«Se repartieron mi vestimenta entre ellos y tiraron los
dados por mi ropa»*. Así que eso fue lo que hicieron.
25 Estaban de pie junto a la cruz la madre de Jesús,
la hermana de su madre, María la esposa de Cleofas
y María Magdalena. 26 Cuando Jesús vio a su madre al
lado del discípulo que él amaba, le dijo: «Apreciada
mujer, ahí tienes a tu hijo». 27 Y al discípulo le dijo:
«Ahí tienes a tu madre». Y, a partir de entonces, ese
discípulo la llevó a vivir a su casa.
Muerte de Jesús
28 Jesús sabía que su misión ya había terminado
y, para cumplir las Escrituras, dijo: «Tengo sed»*.
29 Había allí una vasija de vino agrio, así que mojaron
una esponja en el vino, la pusieron en una rama de
hisopo y la acercaron a los labios de Jesús. 30 Después
de probar el vino, Jesús dijo: «¡Todo está cumplido!».
Entonces inclinó la cabeza y entregó su espíritu.
31 Era el día de preparación, y los líderes judíos no
querían que los cuerpos permanecieran allí colgados
el día siguiente, que era el día de descanso (y uno muy
especial, porque era la semana de la Pascua). Entonces le pidieron a Pilato que mandara a quebrarles
las piernas a los crucificados para apresurarles la
muerte. Así podrían bajar los cuerpos. 32 Entonces
los soldados fueron y les quebraron las piernas a
los dos hombres crucificados con Jesús. 33 Cuando
JUAN 20:2
llegaron a Jesús, vieron que ya estaba muerto, así que
no le quebraron las piernas. 34 Sin embargo, uno de
los soldados le atravesó el costado con una lanza y,
de inmediato, salió sangre y agua. 35 (La información
anterior proviene de un testigo ocular que presenta
un relato fiel. Él dice la verdad para que ustedes también continúen creyendo*). 36 Esas cosas sucedieron
para que se cumplieran las Escrituras que dicen: «Ni
uno de sus huesos será quebrado»* 37 y «Mirarán al
que atravesaron»*.
Entierro de Jesús
38 Más tarde, José de Arimatea, quien había sido un
discípulo secreto de Jesús (por temor a los líderes
judíos), pidió permiso a Pilato para bajar el cuerpo
de Jesús. Cuando Pilato concedió el permiso, José
fue a buscar el cuerpo y se lo llevó. 39 Lo acompañó
Nicodemo, el hombre que había ido a ver a Jesús de
noche. Llevó consigo unos treinta y tres kilos* de
ungüento perfumado, una mezcla de mirra y áloe.
40 De acuerdo con la costumbre de los entierros judíos, envolvieron el cuerpo de Jesús untado con las
especias en largos lienzos de lino. 41 El lugar de la
crucifixión estaba cerca de un huerto donde había
una tumba nueva que nunca se había usado. 42 Y,
como era el día de preparación para la Pascua judía
y* la tumba estaba cerca, pusieron a Jesús allí.
La resurrección
El domingo por la mañana temprano,* mientras aún estaba oscuro, María Magdalena llegó
a la tumba y vio que habían rodado la piedra de la
entrada. 2 Corrió y se encontró con Simón Pedro y con
el otro discípulo, a quien Jesús amaba. Les dijo: «¡Sacaron de la tumba el cuerpo del Señor, y no sabemos
dónde lo pusieron!».
20
19:24a En griego echemos suertes. 19:24b Sal 22:18. 19:28 Ver Sal 22:15; 69:21. 19:35 Algunos manuscritos dicen también crean. 19:36 Ex 12:46; Nm 9:12; Sal 34:20.
19:37 Za 12:10. 19:39 En griego 100 libras (antiguas) [75 libras]. 19:42 En griego Y, debido al día de preparación judío, y como. 20:1 En griego El primer día de la semana.
NICODEMO REAPARECE Jn 19:39 Aquí, después de
Jesús haya sentido sed por mucho tiempo. De hecho, si
haces un cuidadoso estudio de la Crucifixión, te darás
cuenta de que los juicios y la Crucifixión juntos duraron
más de doce horas. Ha sido azotado, golpeado, escupido,
humillado, desnudado, y ha sufrido burlas. En todo ese
tiempo no le han dado un solo momento de descanso o
alivio. Es interesante que no es sino hasta el verdadero
final que Él pide algo para calmar Su sed. No hay una
sola pizca de egoísmo en nuestro Salvador. En todo ese
tiempo, piensa en los demás y en el cumplimiento de las
Escrituras.
la muerte de Jesús, Nicodemo y José de Arimatea bajan
el cuerpo de Jesús de la cruz y lo preparan para el entierro. Este es el mismo Nicodemo que fue a ver a Jesús
de noche, y partió de allí ponderando el significado de
Su declaración en cuanto a «nacer de nuevo» (Jn 3:1-21).
En algún momento, Nicodemo había reconocido la verdad
en las palabras de Jesús y, a diferencia de la mayoría de
los demás fariseos, lo había reconocido como el Mesías.
Luego, durante el resto del ministerio de Jesús, Nicodemo
debe haber crecido en la fe y en el interés en Jesús y Su
lugar en el plan de Dios.
«¡TODO ESTÁ CUMPLIDO!» Jn 19:30 Estas palabras
son extremadamente importantes. No quedaba una sola
profecía relacionada con la Expiación que aún tuviera que
cumplirse. Todo había sido cumplido, exactamente como lo
habían dicho los profetas. Así que Jesús probó la humedad
que le llevaron a Sus labios, suspiró y entregó Su espíritu.
¡Hecho! La Salvación se llevó a cabo.
LOS PROPÓSITOS DE LA RESURRECCIÓN
Jn 20:1-29 ¿Qué es lo que logra la resurrección de
Jesús? Puedo pensar en por lo menos cinco cosas:
(1) Vindica el nombre de Cristo. Todo lo que alguna vez
dijo e hizo demuestra ser cierto por Su resurrección.
(2) Valida Su muerte como efectiva para perdonar los
pecados. (3) Permite que los creyentes, por medio de
P E R S P E C T I VA S
SEDIENTO Jn 19:28 Es probable que a estas alturas