Biblia de estudio Swindoll | Evangelio de Juan - Flipbook - Página 18
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JUAN 5:8
cuando se agita el agua. Siempre alguien llega antes
que yo.
8 Jesús le dijo:
—¡Ponte de pie, toma tu camilla y anda!
9 ¡Al instante, el hombre quedó sano! Enrolló la camilla, ¡y comenzó a caminar! Pero ese milagro sucedió
el día de descanso, 10 así que los líderes judíos protestaron. Le dijeron al hombre que había sido sanado:
—¡No puedes trabajar el día de descanso! ¡La ley no
te permite cargar esa camilla!
11 Pero él respondió:
—El hombre que me sanó me dijo: “Toma tu camilla y anda”.
12 —¿Quién te dijo semejante cosa? —le exigieron.
13 El hombre no lo sabía, porque Jesús había desaparecido entre la multitud; 14 pero después, Jesús lo
encontró en el templo y le dijo: «Ya estás sano; así que
deja de pecar o podría sucederte algo mucho peor».
15 Entonces el hombre fue a ver a los líderes judíos y
les dijo que era Jesús quien lo había sanado.
24 »Les digo la verdad, todos los que escuchan mi
mensaje y creen en Dios, quien me envió, tienen vida
eterna. Nunca serán condenados por sus pecados,
pues ya han pasado de la muerte a la vida.
25 »Y les aseguro que se acerca el tiempo —de
hecho, ya ha llegado— cuando los muertos oirán
mi voz, la voz del Hijo de Dios, y los que escuchen,
vivirán. 26 El Padre tiene vida en sí mismo y le ha
entregado a su Hijo ese mismo poder de dar vida.*
27 Y le ha dado autoridad para juzgar a todos, porque
es el Hijo del Hombre.* 28 ¡No se sorprendan tanto!
Ciertamente, ya se acerca el tiempo en que todos los
que están en las tumbas oirán la voz del Hijo de Dios
29 y resucitarán. Los que hicieron el bien resucitarán
para gozar de la vida eterna, y los que continuaron en
su maldad resucitarán para sufrir el juicio. 30 Yo no
puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo según
Dios me indica. Por lo tanto, mi juicio es justo, porque
llevo a cabo la voluntad del que me envió y no la mía.
Testigos de Jesús
Jesús afirma ser el Hijo de Dios
16 Entonces
los líderes judíos comenzaron a acosar*
a Jesús por haber violado las reglas del día de descanso. 17 Pero Jesús respondió: «Mi Padre siempre
trabaja, y yo también». 18 Entonces los líderes judíos
se esforzaron aún más por encontrar una forma de
matarlo. Pues no solo violaba el día de descanso sino
que, además, decía que Dios era su Padre, con lo cual
se hacía igual a Dios.
19 Entonces Jesús explicó: «Les digo la verdad, el
Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; solo
hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el
Padre, también lo hace el Hijo, 20 pues el Padre ama al
Hijo y le muestra todo lo que hace. De hecho, el Padre
le mostrará cómo hacer cosas más trascendentes que
el sanar a ese hombre. Entonces ustedes quedarán
realmente asombrados. 21 Pues, así como el Padre da
vida a los que resucita de los muertos, también el Hijo
da vida a quien él quiere. 22Además, el Padre no juzga
a nadie, sino que le ha dado al Hijo autoridad absoluta
para juzgar, 23 a fin de que todos honren al Hijo así
como honran al Padre. El que no honra al Hijo ciertamente tampoco honra al Padre que lo envió.
31 »Si yo diera testimonio en mi propio favor, mi testimonio no sería válido; 32 pero hay otro que también
da testimonio de mí, y les aseguro que todo lo que
dice acerca de mí es verdad. 33 De hecho, ustedes enviaron a sus hombres para que escucharan a Juan el
Bautista, y el testimonio que él dio acerca de mí fue
cierto. 34 Por supuesto, no necesito testigos humanos,
pero digo estas cosas para que ustedes sean salvos.
35 Juan era como una lámpara que ardía y brillaba, y
ustedes se entusiasmaron con su mensaje durante
un tiempo; 36 pero yo tengo un testigo aún más importante que Juan: mis enseñanzas y mis milagros.
El Padre me dio estas obras para que yo las realizara,
y ellas prueban que él me envió. 37 El Padre mismo,
quien me envió, ha dado testimonio de mí. Ustedes
nunca han oído su voz ni lo han visto cara a cara, 38 y
no tienen su mensaje en el corazón, porque no creen
en mí, que soy a quien el Padre les ha enviado.
39 »Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las
Escrituras me señalan a mí! 40 Sin embargo, ustedes
se niegan a venir a mí para recibir esa vida.
41 »La aprobación de ustedes no significa nada
P E R S P E C T I VA S
5:16 O perseguir. 5:26 En griego y le ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo. 5:27 «Hijo del Hombre» es un título que Jesús empleaba para referirse a sí mismo.
JUICIO Jn 5:24 Observa esta promesa. Muchos cristia-
nos hoy están preocupados por alguna clase de juicio. Sin
embargo, son los no cristianos quienes tienen un juicio por
delante. Para los cristianos, en cierto sentido, nuestro juicio está en el pasado. Al morir en la cruz, Jesucristo tomó
sobre Sí mismo el castigo que nosotros merecíamos.
UNA LÁMPARA QUE BRILLA Jn 5:35 Juan no solo
fue una lámpara, sino una «que ardía y brillaba». Una
lámpara no arde por sí sola; debe ser encendida. Cuando
brilla, da calor y bienvenida.
Se siente algo especial al tener una luz encendida
cuando llegas a casa. Cuando regreso de un viaje, me
encanta girar el carro hacia la entrada y ver las luces
encendidas en la casa. Eso dice: «Bienvenido a casa».
Juan trajo una luz como esa. Detrás de su carácter serio
e independiente, había calor y recibimiento.
Quizá tú seas la única lámpara en el lugar donde vives,
trabajas o estudias. Tienes que arder y brillar. Llevar la
Buena Noticia de nuestro Señor requiere carácter, pero
también requiere amabilidad y acogida cuando representamos a la persona de Cristo.